Este domingo se producirán las votaciones para la consulta anticorrupción propuesta entre otros por el partido verde. Como todas las iniciativas similares de este tipo, en Colombia ésta consulta esta siendo usada por parte de un bando o del otro para justificar todo tipo de ideas. ¿Que si es importante votar o no? Esta es una decisión de cada uno, sobre la base de los argumentos que se hayan formado en medio de los debates de las últimas semanas, sobre en redes sociales y en los medios. Hay posiciones de quienes la defienden como de quienes la critican, que son válidas. Por un lado, quienes impulsan y defienden la consulta, consideran que es necesario que los ciudadanos apoyen las reformas propuestas en los 7 puntos [que espero hayan leído los que salgan] a votar. Es necesario en todo caso, y sin dudas, bajar esos salarios tan costosos que se le pagan a los congresistas, así como garantizar que los condenados por corrupción no vuelvan a ser contratados por el Estado o que paguen sus condenas en la cárcel. De una cierta forma es importante llamar la atención sobre la importancia de condenar este tipo de delitos, y de formar un cierto consenso en el rechazo hacia ellos. Sin embargo, personalmente y aunque tengo la intención de votar y de animar a votar la consulta, considero importante señalar algunos puntos de críticos serios, que me conducirán a la verdadera reflexión de esta entrada de mi blog.
Fuente: http://caricaturahomez.blogspot.com/2011/04/la-corrupcion-es-inherente-al-ser.html
Del lado de quienes se oponen, se encuentran argumentos que afirman que las medidas propuestas no atacan la raíz del problema de la corrupción en Colombia, en parte porque la totalidad de las 7 preguntas están ya contenidas en la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, firmada por Colombia en el 2003, y en parte porque el problema de la corrupción obedece a causas "humanas". Si la firma de la Convención es suficiente o no, es objeto de un intenso debate, pues pese a que se firmó hace 15 años en realidad parece no haber tenido resultados. Quizá haga falta voluntad política para hacerla cumplir, y al menos yo creo que la consulta es esencial para que eso se haga efectivo.
Fuente: https://www.claudia-lopez.com/tag/salarios/
Sin embargo, yo quiero llamar la atención sobre la corrupción como cualidad humana, muy extendida y aceptada en Colombia: "La cultura de la papaya". Como colombianos, estamos muy consientes de lo que hacen los políticos, y es claro que la mayoría lo rechaza porque nos cuesta. Pero también es cierto que no perdemos oportunidad de colarnos en la fila, de quedarnos con las vueltas que están de más, de coger dos cuando nos dicen que podemos tomar uno, de pasar por debajo de cuerda si podemos hacerlo. Tenemos un gran número de dichos y frases que de alguna manera justifican este tipo de actitudes. "A papaya puesta, papaya partida", "El vivo vive del bobo", "Quien parte y reparte, siempre se queda con la mejor parte", "El que pega primero, pega dos veces", "Hecha la ley, hecha la trampa" y muchos más, son refranes que expresan lo que la gente cree que debe hacer para "no quedar como el bobo del paseo". En Colombia, por desgracia, es un valor, una muestra de inteligencia saltarse la ley, las reglas, las normas. Respetarlas es ser un "pendejo".
Fuente: Meme creator.
Esa es la raíz del problema. La justificación social de la corrupción conduce a que se presenten situaciones desde los niveles más básicos [funcionarios, asistentes] hasta las altas esferas. Para la gran mayoría de las personas no hay una conexión entre meter un producto que nos gusta en el bolso para no pagarlo [y sentirnos triunfadores cuando salimos del supermercado sin que lo noten] y que un alto funcionario del gobierno se cobre una "coima" o comisión por un contrato que logró hacer firmar. La alegría por "coronar la vuelta" es la misma. Colarnos en el transmilenio sin pagar, quedarnos con ese celular que nos encontramos, olvidarnos de esa plata que nos prestaron para no pagarla, esos pequeños actos de corrupción van escalando a medida que se sube en la escala social. Cobrarle a un conocido o amigo para que puedan contratarlo en un trabajo, quedarnos con dinero u objetos del trabajo si nadie los reclama o podemos sacarlos, "hablar con alguien [influyente]" si eso nos garantiza saltarnos todos los pasos de un procedimiento... los ejemplos son muy numerosos. Y justificar este tipo de actos porque "los ricos son los que más roban", "tengo hijos y nadie me ayuda", "lo del gobierno es de todos", "lo que no es de nadie es del que lo necesita", porque al fin y al cabo "El peca y reza empata".
Bien lo expresó el filósofo colombiano Rubén Jaramillo en ese gran ensayo muy recomendado llamado "Moralidad y modernidad en Colombia". "Nos hemos acostumbrado a pecar y a rezar para empatar, y así como desde la época de la Colonia se decía, por ejemplo, frente a lo ordenado por las Leyes de Indias «se obedece pero no se cumple», hemos terminado por convertirnos en tramposos. Por ello en Colombia se acepta la trampa con facilidad: todos somos más o menos tramposos, también en la práctica de la vida académica, dentro de la cual la trampa consiste en la repetición de palabras y eslogans, en el proceso simbiótico que se produce con modas efímeras en lugar de buscar una fundamentación efectiva."
Como siempre, para encontrar al culpable de los grandes males que nos aquejan, solo tenemos que mirarnos en un espejo.
Fuente https://slideplayer.es/slide/9079147/
Esta corta entrada de Blog, lo que busca, para los pocos que la lean, es motivar a la reflexión en torno a lo que significa realmente luchar contra la corrupción. Depositar el voto en la urna no basta si continuamos justificando este tipo de acciones en cada uno de los ámbitos de nuestra vida cotidiana. Educar a los niños y jóvenes es esencial para cortar la cadena de reproducción de este tipo de justificaciones. Las altas penas, la cárcel, las rebajas no acabarán con un problema que se origina como casi todos los problemas de la sociedad colombiana, dentro de las puertas de los hogares.
El rechazo de en contra de la similitud entre corrupción e inteligencia debe ser contundente.
Debemos ir mucho más allá y comenzar por casa, por nuestros hijos, por nosotros mismos. Es la única forma en que la realidad colombiana cambiará de modo seguro.
Fuentes.
¿Era necesario poner en marcha una consulta anticorrupción? https://www.las2orillas.co/era-necesario-poner-en-marcha-una-consulta-anticorrupcion/
¿Por qué hay corrupción en Colombia? http://pares.com.co/2018/08/24/por-que-hay-corrupcion-en-colombia/
https://www.claudia-lopez.com/tag/salarios/
https://slideplayer.es/slide/9079147/
Moralidad y modernidad en Colombia https://revistas.uptc.edu.co/index.php/cuestiones_filosofia/article/view/583