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¿Dejamos de ser la Patria Boba? Cadenas de Whatts app y un país que olvida sus verdaderas prioridade

He tenido la sensación, desde hace cierto tiempo, que la "Colombia del nuevo milenio" no es la misma de finales de los 80's. Es como si algún tipo fenómeno se hubiera producido en este lapso que hubiera cambiado la manera general de percibir lo que sucede en el país. Y es que como lo afirman periodistas e historiadores a finales de los años 80's Colombia recibía la negociación de paz, la dejación de armas del M 19 y la Constituyente con un cierto optimismo. Prácticamente nadie hablaba de invasiones socialistas o comunistas, terrorismo o imposición de ideologías de género, quizá porque el muro de Berlín cayó en 1989 y con él, se terminaba la Guerra Fría. La Constitución de 1991 [que, valga la pena admitir, muy pocos colombianos han leído], abría la puerta al reconocimiento de numerosos derechos, inexistentes en el pasado, y por ello muchas minorías desconocidas hasta ese momento, incluidas las iglesias cristianas protestantes, estaban rebosantes de alegría. Pese a la pesada ola de violencia que vivíamos (carros bomba, atentados, sicariato, secuestros, pescas milagrosas, masacres paramilitares, tomas guerrilleras) había una esperanza que se reflejaba en actos como El Mandato por la Paz, la nueva constitución y la fundación de la Unión Patriótica.

Al parecer, con el exterminio de la UP también fue asesinada esa esperanza.

Mis sospechas de lo que pudo producir ese cambio, apenas puedo mencionarlas porque de hecho hablar de eso en Colombia puede resultar aún peligroso, si bien es necesario reconocer que los niveles de violencia con relación al conflicto armado se han reducido. El fracaso de los diálogos de paz durante el gobierno de Andrés Pastrana llevó a la sociedad colombiana a un estado de desesperanza en el que, facilmente manipulable, creyó en que "alguien con pantalones" podría terminar con el que comenzó a ser el problema más importante, por encima de la delincuencia común, el desempleo y la corrupción: la guerrilla. Este personaje, bajo su promesa de acabar con violencia guerrillera implementó una serie de reformas al Estado, así como de acciones que si bien combatieron activamente a las FARC, también es cierto que dejaron numerosos campesinos muertos, desaparecidos, se visibilizaron los falsos positivos y se extendieron la mayor cantidad de títulos mineros de la historia de Colombia. Ello sin mencionar la infiltración a gran escala y sin precedentes que sufrió el Estado por parte del paramilitarismo (La Procuraduría le informa al Congreso que del 2006 a la fecha [2016] se adelantan 519 procesos disciplinarios contra funcionarios por vínculos con grupos paramilitares o bandas criminales, según la revista semana). Sin embargo, quizá lo más asombroso, fue el efectivo lavado mental que el país sufrió durante esos 8 años, sumió a la sociedad colombiana en el más grande atraso en términos de reflexión, crítica o tan solo curiosidad. Resultaba imposible cuestionar al Innombrable sin recibir intimidaciones por internet, o en el peor de los casos, visitantes en moto o personas haciendo seguimientos. Los atentados ocurridos en Estados Unidos en 2001 así como el ascenso del chavismo en Venezuela no tuvieron otro efecto que el de ser la justificación de todo este proceso de fabricación del "enemigo interno" como bien lo indican los manuales de la Escuela de las Américas (hoy llamada Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad, que se dedica básicamente a lo mismo), ese repudiado instituto en el que se educaron muchos políticos y militares de las diferentes dictaduras de América Latina, y entre ellos algunos colombianos.

Pues bien, luego de este período que muchos autores y organizaciones sociales llamaron el "embrujo autoritario", que permitió que personajes de muy negra procedencia como José Miguel Narvaez, Bernardo Moreno, Rito Alejo del Río, Eleonora Pinera, Rocío Arias, Fabio Echeverry y otros más, afines a ideas de extrema derecha, participaran en la construcción de un discurso que hoy en día sigue siendo muy funcional como herramienta de manipulación. De hecho, hablaron de "refundar la patria" en un documento, también firmado por paramilitares llamado Pacto de Ralito, y al parecer lo lograron. Un discurso que mezcla de manera totalmente absurda el terrorismo, acusaciones contra el socialismo, el comunismo, el 'castrochavismo' que es una cuestión inventada por alguien muy maquiavélico, el rechazo generalizado hacia los logros de la población LGBTI, un conservadurismo religioso casi fanático así como de ideas que solo tuvieron vigencia durante la guerra fría. Todo ello aunado a la total falta de inteligencia de la guerrilla dio como resultado lo que tenemos hoy, lo que vemos que se circula por redes sociales y cadenas de Whatts app, sin ningún tipo de análisis. Y si a eso se le suma además el hecho de que Colombia sea uno de los países en los que menos se lee en el mundo, tenemos la receta perfecta para la manipulación.

Pero, ¿Para qué todo este recuento histórico? En primer lugar es importante decir que parte de ese "embrujo" incluye el rechazo de la historia, porque como decía el Innombrable en esos años, no se debía hablar de conflicto armado sino de amenaza terrorista, pues es un discurso más ligero, más fácil de digerir, que eliminaba la historia y su análisis y a cambio incluía la carga de miedo necesaria para manipular a un pueblo inculto. Muchos responden en las discusiones que se producen en internet, "no me hable de historia porque eso ya pasó, yo vivo el hoy y el ahora", olvidando completamente que somos resultado de esa historia. Y precisamente la ignorancia de esa historia es la que conduce a situaciones como la que nos convoca. En estos días se han enviado y reenviado numerosas cadenas de Whatts app en las que se menciona todo tipo de situaciones que pueden suceder, luego de la firma de los acuerdos de paz. Un acuerdo que en lugar de producir alegría por el cese de una guerra tan larga, produjo un pánico social manipulado a través de la idea de que lo firmado le permitirá a la guerrilla "gobernar al país" implantando de modo dictatorial el terrorífico comunismo - socialismo, lo que en suma, nos llevaría a la catastrófica situación de la Venezuela del socialismo del siglo XXI. El escenario perfecto para que el pueblo inculto permita que se haga lo que sea, con tal de eliminar eso que produce tanto miedo. Por supuesto, los medios de comunicación, totalmente parcializados, han jugado su papel mostrando el estado lamentable en que se encuentra Venezuela, dando espacio para hablar a personas como la señora Cabal para decir cualquier cosa, incluso totalmente descabellada, solo con la intención de manipular.

Afirmaciones tales como las siguientes, de hecho, parecen haber sido dichas por ella, “si se hace el censo por internet, los datos serán robados para las elecciones presidenciales”, “Lo que el gobierno pretende es obtener NUESTROS DATOS ELECTRÓNICOS para usarlos en el VOTO ELECTRÓNICO, como lo hicieron en Venezuela. Ojo con esto, Colombia !!! Esperen que los censen en la casa... NO lo hagan en Internet... porque si lo haces por Internet, tus datos serán usados para las elecciones presidenciales con Voto Electrónico... Así se piensan Robar las Elecciones !!! No hagas el Censo por Internet. No permitas que te Roben tu Voto. Comparte esta información con tu familia y amigos”. No valió que los funcionarios salieran a aclarar la falsedad de esta información. No valió el razonamiento, totalmente lógico, que el censo se hiciera con la periodicidad correspondiente. No valió que TODOS los medios reconocidos en Colombia desmintieran estas informaciones. La lluvia de cadenas empeoró, "miles de venezolanos están siendo enviados al país “patrocinados por el gobierno de Cuba (…) para incursionar y participar en las próximas elecciones (y así votar por) el reciente partido político de las Farc”. Como si adquirir la nacionalidad de un país se hiciera en un mes y se pudiera votar de inmediato. Como si los venezolanos que huyen de la Venezuela chavista vinieran a Colombia a votar por las FARC para instaurar el "castrochavismo". Por favor.

Todo esto hace parte de las estrategias de manipulación empleadas desde hace un tiempo por ciertos sectores políticos muy interesados en cubrir sus intereses y en resaltar que los colombianos necesitamos de ellos o de lo contrario.... podríamos ser como Venezuela. Estas formas de manipulación se ven potenciadas por las nuevas tecnologías [no hay ninguna dificultad en reenviar un mensaje de Whatts app incluso si no se tienen idea de quién hace esas afirmaciones, si tiene errores de ortografía o si menciona datos completamente irreales y sin fuentes fiables] y por la total desidia y abulia de una ciudadanía que no lee. Que no conoce ni siquiera lo que dice el título 1 de la constitución. Durante 8 años de manera activa, y luego en los años siguientes de modo artero [oponiéndose al proceso de paz con toda clase de mentiras al punto de reconocer, como lo hizo Juan Carlos Vélez, una manipulación abierta de la gente en zonas rurales con bajo nivel educativo y además, por grupos poblacionales para que votaran NO), nos han hecho creer que la principal amenaza que tiene Colombia son los guerrilleros. Y de hecho, que son más peligrosos como civiles políticos que como actores armados. Eso me recuerda las tácticas paramilitares que llevaban a cebarse en la población civil por considerarla "auxiliadora" de guerrilleros camuflados, y la justificación usada para asesinar a Jaime Garzón, Alfredo Correa de Andreis y a los cientos de líderes sociales cuya masacre aun no termina. Los mataron por considerarlos "guerrilleros de civil". Han logrado inocular eso en la mentalidad de las personas, ya afines a las ideas de la derecha por su total falta de reflexión, pero sobre todo las más vulnerables, las que menos educación tienen, las más fáciles de engañar. Justamente esas que reenvian esos mensajes miles de veces y que incluso son capaces de decir "Gracias a dios tenemos las cadenas de Whatts app para informarnos". La unidad de lectura más básica, más resumida, más pobre que puede existir después de Twitter. Eso es La Patria Boba que no ha dejado de ser, el país de pendejos como bien lo decía Pirry. Un país que se asusta más con una amenaza de paja (que la guerrilla va a gobernar el país instaurando el socialismo - comunismo) que con las amenazas reales. Un país en donde los escándalos de corrupción sobre pasan cualquier nivel de vergüenza nacional, un país que cree que los guerrilleros son más peligrosos de civil que cuando estaban armados (pensamiento típicamente paramilitar) mientras delincuentes corruptos pasan de agache, en casa por cárcel, demandan a la nación para ser reparados, los maltratadores de niños y mujeres se justifican diciendo que los peligrosos son los gays, en donde seguimos pagando las megapensiones de viudas presidenciales, magistrados, personas que solo trabajaron una semana en el congreso pero cobraron pensión, u otros que pasaron 40 años pero iban a dormir.

Es tan eficiente esta estrategia de manipulación que hasta los cristianos proselitistas la están utilizando. Buen ejemplo de ello es el señor Oswaldo Ortiz, que no siente ningún remordimiento místico de asociarse con una persona que fue destituida por corrupción, como lo fue el señor Alejandro Ordoñez. Lo peor de todo este aparato de manejo del miedo, es en realidad la invisibilidad de los verdaderos problemas que afectan a Colombia, y que a muchos de los que están hoy en el poder, les conviene ocultar. Según la organización Transparencia internacional Colombia ocupa el puesto numero 90 de 176 países, con apenas 37 puntos en nivel de corrupción. Es muy preocupante. Lo que pagamos de impuestos no se refleja en mejoras en la calidad de vida de los ciudadanos, pero si en los bolsillos de los políticos que siguen haciendo cuestiones como las de COLCIENCIAS, donde un bachiller gana 5 millones de pesos, una bióloga molecular con posgrado en Europa gana 5 millones 800 mil. Pero la señora Giha sigue siendo ministra y quizá termine su periodo, como si nada pasara. Tenemos un sistema de salud que deja morir a los pacientes en la puerta o en la sala de espera, un sistema educativo que le paga a los profesores un poco más de un salario mínimo por la tarea de formar a los futuros ciudadanos, una red vial llena de huecos o incluso municipios como Covenas en donde ni siquiera hay vías, un sistema de transporte en Bogotá que no se da a basto mientras el alcalde pinta de colores las casas de los pobres para "darle alegría a sus barrios" y un régimen de trabajo en donde no importa qué tan buen funcionario seas, te echarán de tu empleo por ser contratista y no tener amigos poderosos. Tal como Musa Besaile, uno de los integrantes del clan más corrupto de la costa quién postuló a su hermano como su reemplazo en el congreso mientras Ñoño Elías hacia lo propio. El presupuesto para la alimentación de los niños se desapareció en manos sucias mientras los niños posan con una galleta manoseada para justificar los desembolsos. Y así se podrían enumerar más casos que solo indignan en redes pero que nadie pone en cadenas de Whatts app. Y no por falta de personas comprometidas, Wally, El Reporte, La Pulla, La Silla Vacía son intentos por hablar de los temas que de verdad han tenido a este país hundido en la pobreza. Pero no son efectivos porque no utilizan las claves del lavado de cerebro que fueron inoculadas en los colombianos durante 8 años de oscurantismo.

Este artículo no pretende para nada justificar los crímenes de los guerrilleros, de los cuales deberán responder ante la ciudadanía a través del sistema alternativo de justicia que no busca castigar sino restaurar y que por eso no satisface a los guerreristas, porque no está apoyado en el odio. Nunca votaré por ningún guerrillero y siempre habrá que recordarles sus errores y crímenes, pero jamás pensaré tampoco que sean más peligrosos de civil que armados, no voy a participar de la misma mentalidad que asesinó a Garzón y a tantos otros inocentes. Por eso no comparto esas cadenas. Pero no deja de producirme tristeza el oscuro panorama que tenemos en estos días, que como en la celebre fabula de la caverna de Platón, muestra como los colombianos prefieren seguir viendo imágenes proyectadas por terceros en una pantalla [la del celular en whatts app, la del computador en Facebook o la de la televisión en noticieros presentados por modelos o divos y no por periodistas] en lugar de hacer el esfuerzo de leer, escuchar personas realmente expertas, darse la oportunidad de rebajar el odio y por una vez, no permitir que nos traten como a animales amaestrados.

Para esta entrada me documenté en los enlaces que siguen:

http://www.eltiempo.com/justicia/delitos/casos-de-corrupcion-mas-sonados-en-colombia-82678

https://www.transparency.org/news/feature/corruption_perceptions_index_2016

http://www.eltiempo.com/elecciones-colombia-2018/jurados-y-votantes/falsa-cadena-de-whatsapp-sobre-nacionalizacion-de-venezolanos-en-elecciones-171270

https://www.bluradio.com/paz/tergiversamos-mensajes-porque-los-del-si-tambien-lo-hicieron-juan-carlos-velez-118646

Y toda la serie de libros publicados por La Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, alojados en el siguiente enlace,

http://www.rebeldemule.org/foro/biblioteca/tema8402.html

https://canal1.com.co/noticias/bachiller-gana-5-millones-una-biologa-phd-biotecnologia-5-8-millones-colciencias/

http://www.semana.com/nacion/articulo/procuraduria-adelanta-519-investicaciones-por-parapolitica-y-bacrimpolitica/470010

http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1294463

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